Recordando a Gemma

¿Cómo se resume la vida de la hermana Gemma Rooney, una vida que abarca 71 años de vida marista en siete comunidades inglesas e irlandesas diferentes? Con dificultad.

 

Sin embargo, los símbolos presentados en su misa fúnebre en la iglesia parroquial de Carrick-on-Shannon el 12 de enero de 2017 dieron una buena indicación de sus prioridades.

 

1. Constituciones de las Hermanas Maristas, recordándonos su fidelidad al compromiso que había asumido en su profesión en 1946.

 

2. Un libro de cocina que apuntaba a su amor por la cocina, el generoso servicio que daba en muchas de nuestras comunidades y la degustación de las comidas que ella preparaba, ya sea tocino y col, o una cena de Navidad completa.

 

3. Un rosario que denota su devoción a María, especialmente a Nuestra Señora de Knock.

 

4. Una fotografía de su familia extensa: Redmonds, Rooneys y Sweeneys a los que cariñosamente llamó "mis unos".

 

Gemma era una "persona de la gente" - el calor de su sonrisa y el brillo malicioso en su ojo haría anybodys día!

 

Puede que la encuentres tarde en la noche con abrigo y bolsa, se dirigió a la ciudad; aparentemente para comprar fruta para el desayuno del sacerdote pero más probable, sólo para una charla con los lugareños!

 

La bondad de Gemma se extendió a todos los grupos de edad: los alumnos que llegaban a la puerta de la cocina con dolores reales o imaginarios recibirían un oído comprensivo, un asiento junto a la Aga y una taza de leche caliente.

 

Los maestros y el personal de la escuela siempre fueron recibidos con una taza de té y un bollo fresco. Los viajeros o "hombres de las carreteras" nunca fueron rechazados sin una taza de té caliente y un sándwich.

 

En una categoría muy especial fueron los sacerdotes que vinieron a desayunar después de la misa semanal en el convento y los que se dejaron caer en la conocida hospitalidad de Gemma.

 

Un sacerdote que telefoneó para simpatizar con la muerte de Gemma reconoció su endeudamiento con ella por "mantenerlo vivo cuerpo y alma" mientras era capellán en Charlestown School y estudiando para su H. Dip Ed.

 

La puntualidad y la fidelidad a sus oraciones fueron factores clave en la vida de Gemma. Durante sus últimos años, estaba confinada a su silla y solía preguntar: "¿Es hora de la Capilla?" Al oírlo, ella se encaminaba a su pequeño 3-ruedas para llegar a tiempo para el Rosario y siempre haciéndolo decir su Década.

 

Gemma estaba muy agradecida por todo lo que se hizo por ella en Carrick por la comunidad y cuidadores por igual. Se sentaba tranquilamente en el Comedor después de las comidas, diciendo poco pero siempre atento y consciente de todo lo que estaba pasando.

 

Durante las tres semanas de su última enfermedad en el Hospital de Sligo, su familia estuvo allí para ella. Nunca una vez se fue sin uno o varios de sus amados "mis" a su lado. En la última noche de su estela en la Capilla del Convento, Gemma estaba rodeada por un Guardaespaldas de su extensa familia, hombres y mujeres que se mantenían altos, orgullosos, fuertes y agradecidos a Dios por esta querida tía a la que estaban, y siempre será, "Mis"

 

"Seguramente la Bondad y la Bondad la seguirán ..." Ps. 22