En este día, 8 de diciembre de 2018, la fiesta de la Inmaculada Concepción que reunimos las hermanas maristas en el país, en la que los miembros y los ancianos del pueblo Walumatagal y sus antepasados ​​han sido custodios durante muchos siglos; País en el que los aborígenes han realizado ceremonias ancestrales de celebración, iniciación y renovación. Reconocemos y recordamos su cultura viva y su papel único en la vida de esta región junto con la reverencia y el cuidado con que han tendido esta tierra.

 

Reconocemos y recordamos a aquellos que, como consecuencia del asentamiento europeo, vivieron, amaron, trabajaron y criaron familias en esta propiedad. Recordamos de una manera particular al Sr. John Usher, quien vendió esta propiedad a nuestra Congregación en 1908.

 

Reconocemos y recordamos el apoyo, el servicio y la amistad que nos mostraron los Padres Maristas desde los inicios hasta ahora. En particular, recordamos a Fr Placide Huault sm, quien nos ubicó una propiedad adecuada para el establecimiento de una escuela secundaria. Recordamos también a los feligreses, el juez Heydon y Lettie Hazelton, quienes generosamente brindaron asistencia financiera para su compra.

 

Reconocemos y recordamos a los miles de maestros, estudiantes y sus familias que han caminado por las puertas del Colegio desde sus comienzos. Buscaron para las mujeres jóvenes una educación y formación integradas que las capacitaran para asumir, de manera marista, su lugar en el mundo.

 

Reconocemos y recordamos a aquellos que han trabajado para nosotros en el cuidado de esta propiedad, los edificios y jardines de nuestras casas y la escuela. Pensamos también en los médicos, enfermeras, cuidadores, cocineros, limpiadores y otras personas buenas que han sido parte de Marian House desde sus inicios en 1979.

 

Reconocemos y buscamos el perdón de Dios y de los demás por los tiempos en que no hemos cuidado de la creación en este lugar; por los tiempos en los que no hemos amado como quisiéramos, y hemos dicho o hecho cosas que han lastimado a otras personas o a otras personas; por los tiempos en que hemos tomado malas decisiones y hemos decepcionado a otros. Oramos por la curación.

 

Reconocemos y agradecemos a Dios por el privilegio que ha sido para nosotros vivir y estar al servicio de la misión de Dios aquí en Woolwich y cuidar este lugar durante estos 110 años. Agradecemos a Dios por todos aquellos que han estado asociados con nosotros de alguna manera durante estos años. Pedimos la bendición de Dios sobre todos ellos.

 

Como hicimos cuando nos reunimos para la hermosa liturgia en febrero de 2017, damos gracias por nuestras hermanas que, siguiendo a nuestras pioneras, Melanie, Cyrille y Odilon, han vivido y ministrado en Woolwich. En el espíritu de María, vivieron sus alegrías, luchas y desafíos de la vida con fe, valor, gratitud y generosidad increíble. Su contribución a la Obra de María, solo conocida por Dios, ha sido profunda.

 

Ahora es el momento de entregar esta propiedad a la custodia del Departamento de Educación Católica de Sydney y le pedimos a Dios que guíe y bendiga su futuro y todos aquellos en quienes confiamos se beneficiarán de su asociación.

 

 

Hay una invitación para mí ahora para tomar un tiempo a solas.

(Puede que me guste salir para reflexionar sobre esta "tierra sagrada" en la que nos encontramos y a la que nos despedimos ... O me gustaría quedarme dentro, en la capilla u otra parte de la casa).

Pienso en las experiencias que he tenido aquí ...
Recuerdo las bendiciones particulares
que Dios me ha dado en este lugar ...

Pienso en las hermanas con las que he vivido ...

Otras personas que han sido importantes para mí aquí ...

Cosas que he atesorado ...

Me tomo un momento para saborear y decir gracias ...

Me despido - personas, lugares, cosas, eventos, experiencias ...

Le pido al Espíritu de Dios que abra suavemente mi corazón

para dejar ir, seguir adelante ... para enfrentar el futuro con confianza

y dar la bienvenida a todo lo que me pueda traer.

 

 Palabra de Dios: Filipenses 3: 8-14,16.

 

  Mientras tanto, avancemos en el camino que nos ha llevado a donde estamos.

 

 Ritual completo en ingles