Para el mes de julio teníamos tres formularios de solicitud, pero a principios de septiembre tuvimos dos cancelaciones.

 

Aunque tener una sola persona continuó con las actividades y el programa ya organizado.

 

Comenzamos con un "rompehielos" usando la inicial de nuestros nombres con un intercambio abierto y amistoso.

 

Una agradable oración vespertina centrada en la lectura de las Escrituras: Juan 1, 35-39 con la invitación de Jesús que dice "ven y ve". También compartimos nuestras expectativas, que fueron escritas en huellas, listas para comenzar nuestro viaje para el fin de semana.

 

Al día siguiente comenzamos con el tema central: "Mi viaje con USTEDES". Comenzamos mirando fotos y citas sobre el viaje y seguimos una dinámica sobre el "Camino de Santiago" con flechas amarillas en diferentes partes de la casa y con la invitación a detenerse, reflexionar y luego continuar caminando y buscando. Después de esto como intercambio, dibujamos nuestro viaje espiritual con colores brillantes y símbolos específicos para cada uno de nosotros.

 

Tuvimos un tiempo para compartir sobre nuestro viaje de ser llamados a ser maristas y lo que significa esta palabra para nosotros. También compartimos algunas fotos de nuestras Hermanas alrededor del mundo y nuestra misión marista en las diferentes Unidades.

 

Nos invitaron a comenzar un viaje a través de diferentes citas de Jeanne Marie Chavoin y terminamos nuestro fin de semana de una manera muy alegre y amable con una danza litúrgica llamada: "Espíritu del viento, carguenme ...".

 

Un tiempo de adoración, un montón de cánticos, un intercambio sincero y fructífero, un dibujo, un baile alegre ... todo esto nos ayudó a confirmar nuestra vocación de ser llamados a vivir el carisma marista y la oportunidad de compartir esta belleza con el participante la llevó a buscar la voluntad de Dios en su vida.

 

Nuestro participante es de Nairobi (Kenia), 22 años y estudia ingeniería civil en la Universidad de Manchester. Ella parece ser una mujer muy orante y, según ella, dice que la experiencia de este fin de semana la ha ayudado a confirmar cuánto Dios la ama y darse cuenta de que la santidad no es simplemente arrodillarse y rezar sino que es otra cosa. Ella ahora está en nuestras oraciones al discernir el llamado de Dios en su vida.

 

Muchísimas gracias a todos los que hicieron posible la experiencia de este fin de semana.

 

En nombre del equipo de vocación (Beate, Carmel, Annie y Silvia)