Hermanas fallecidas

Cathal Reilly - Reino Unido
15/04/1923 - 09/05/2019

Mary Kate Reilly nació en un pequeño pueblo llamado Cloonaughill a una milla de Charlestown en el condado de Mayo, Irlanda, el 15 de febrero de 1923. Era la segunda de una familia de cinco hijos. Tres miembros de su familia la han precedido en el cielo. Su hermana menor, doña Josephine O'Donohue, es la única superviviente de su familia.

Después de asistir a la Escuela Nacional tuvo la suerte de continuar su educación en el Convento Marista de Tubbercurry,  como interna, en lo que fueron tiempos muy difíciles en Irlanda.

Mientras visitaba a su hermana Josephine en Dawros y asistía a la Misa en la Abadía de Benada María vio la difícil situación de los niños huérfanos y supo que quería ocuparse de los niños y cuidarlos.  Al terminar sus estudios, María respondió a una llamada a la Vida Religiosa entrando en el Noviciado de Santa Brígida. Fue recibida como novicia el 17 de agosto de 1942, y recibió el nombre de Hermana Cathal, traducción irlandesa de Carlos, e hizo su primera profesión el 18 de agosto de 1943.

Después de su primera profesión fue enviada a Nympsfield, donde pudo cumplir su deseo de cuidar a los niños. La Hna. Cathal fue una de las primeras en Inglaterra en asistir al Curso de Cuidado Infantil en Birmingham para obtener el Certificado de Aptitud en Cuidado Infantil Residencial, en 1947.

En Nympsfield cayó nieve abundante en 1962. Debido a que las derivas en el camino entre el Convento y San Antonio eran tan grandes, la Hermana Cathal, que estaba a cargo de las adolescentes que vivían allí, tuvo que caminar a través de los campos para llevarles lo que necesitaban.

La Hrmana Cathal se ocupaba con esmero de las jóvenes a su cargo; era una mujer extremadamente generosa, pensando en el bien del individuo, olvidándose totalmente de sí. Cuidaba a las jóvenes con el corazón de una madre y a menudo las llevaba a varias funciones, acompañándolas en cada momento.

Hubo un acontecimiento único, una boda en San Antonio, en el verano de 1966. La encantadora procesión nupcial se abrió paso desde la cabaña de la colina hasta la pequeña iglesia rústica de San José, y fueron muchos los aldeanos que acudieron.  Regina Depko, la novia, con sus dos hermanas como damas de honor, eran refugiadas polacas que habían estado al cuidado de las Hermanas Maristas durante años. Cuando Regina terminó su educación tomó un trabajo en Dursley, pero hizo de San Antonio  su hogar.

En 1968, la Hna. Cathal fue nombrada líder de la comunidad de Hythe. De 1971 a 1974 continuó su ministerio con los niños bajo su cuidado. En 1974 fue nombrada líder local en Nympsfield. Después de su mandato de tres años, continuó con su ministerio infantil hasta 1981, cuando fue nombrada líder local en  West Byfleet hasta 1984.

De allí fue a Fulham como ecónoma de la comunidad y de la escuela. En 1991, la Hna. Cathal fue asignada de nuevo a Hythe como ecónoma y cocinera de Villa María. Regresó al convento en 1996.

En 2006, después de diez años de retiro, durante los cuales realizó varios ministerios comunitarios, se trasladó a la Villa. En ese momento, la Hermana seguía activa y podía reunirse con las Hermanas en la capilla, en el comedor y siempre que había una actividad interesante en el salón de la comunidad, por ejemplo, una tarde musical, bingo o canto.

Durante los últimos años se quedó inmóvil y quedó confinada a su habitación. Tenía dificultades para comunicarse, pero estaba bien atendida por la dirección y un personal muy atento. Murió en paz la mañana del 9 de mayo de 2019.

Después de una Misa de Réquiem en Villa María el 23 de mayo de 2019, a la que asistieron su hermana, otros miembros de la familia y las Hermanas Maristas, la Hermana Cathal, rodeada de su familia marista y sus familiares, fue sepultada en el Cementerio de Hawkinge.

Su sobrino John escribe:

Mis primeros recuerdos de la Hna. Cathal, fueron cuando visitó Enniscrone con un grupo de chicas de Nympsfield, que estaban de vacaciones de verano. Nunca olvidaré su pastel de café – hecho en casa, por supuesto. Comí tanto que estuve enfermo todo el tiempo del camino hacia casa, y no pude ver un pastel de café durante años.

La primera vez que estuve en Hythe para visitar a la Hermana Cathal fue a mediados de los años 70. Estaba con mis primos y amigos para un fin de semana festivo y la Hna. Cathal nos alojó y nos alimentó durante todo el fin de semana. ¡Lo pasamos de maravilla! A menudo me preguntaba qué pensaban las otras monjas de este grupo de locos que bajaban al convento. Pero así era la Hna. Cathal.

La Hna. Cathal nunca olvidó los cumpleaños ni las ocasiones especiales de la familia. Todavía tengo la tarjeta de cumpleaños que me envió para mi séptimo cumpleaños. Tenía una placa con la edad. Lo usé con orgullo durante semanas.

Las cualidades que más recuerdo de la Hna. Cathal fue su naturaleza bondadosa y amorosa. Siempre había una hermosa aura de paz y tranquilidad en ella. Su naturaleza amorosa puede haber tenido algo que ver con el hecho de que nació el 14 de febrero, el día de San Valentín.

La Hna. Cathal falleció antes que sus hermanos Carlos y Juan y su hermana Bridie. No me cabe duda de que hoy recuerda con ellos los viejos tiempos y una vida bien vivida, y ahora nos sonríe a todos.

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