Hermanas fallecidas

Evelyn Mary Kearns - Reino Unido
14/04/1924 - 17/04/2022

De vuelta a casa, en Elphin, Evelyn decía que era la chica más popular; cuando llegaba la hora del torneo de tenis, los chicos siempre la elegían para su equipo porque tenía el mejor saque y el revés más preciso.  Evelyn no sólo destacaba en el tenis, sino en todas las asignaturas. Era una "High-Flyer" en todos los aspectos y tenía una capacidad excepcional. La educación primaria de Evelyn tuvo lugar en la Escuela Nacional Elphin.  Ella habría sido muy feliz entonces completando su educación localmente y también sus padres, pero su tía, Madre Celestine, tenía otras ideas. Estaba muy interesada en que Evelyn fuera como interna a la Escuela Secundaria Marista de Carrick-on-Shannon y se beneficiara de la educación marista. Todos estuvieron de acuerdo y todos se alegraron, y así se pusieron los cimientos de la "espiritualidad y el carisma maristas" de Evelyn.

Evelyn se impregnó de las expresiones de espiritualidad y carisma que la rodeaban, con tantas Hermanas Maristas de amable disposición que tocaron su vida. Cada persona que conocía era un misterio que debía explorar. Después de aprobar el bachillerato con éxito, podría haber ido directamente a la universidad, pero en lugar de ello fue al noviciado y comenzó su formación religiosa para convertirse en hermana marista.

Después de su primera profesión en 1944, Evelyn pasó los siguientes cuatro años en la Universidad de Dublín obteniendo honores y primeros puestos en todas las asignaturas. No sólo lo consiguió para sí misma, sino que tuvo en cuenta las necesidades de los estudiantes de años futuros. Sí, todas las calificaciones eran para ahora y para "los que vendrían después". Para ello, amplió su cartera de logros para dar más oportunidades a sus alumnos con Ciencias, Matemáticas de nivel A, Física, Química, Tecnología, así como una medalla de oro en Oratoria y una medalla de plata en Arte Dramático. Todas estas calificaciones adicionales contribuyeron en gran medida a las facilidades ofrecidas como directora en Barnstaple, West Byfleet y Manchester y cuando enseñó en Birmingham.   Evelyn realizó trabajos como consejera en muchas áreas, incluyendo nuestra Casa Provincial y el Generalato, y donde fuera necesario. Trabajó de forma creativa en las parroquias alemanas de Haldensleben y Seehausen, antes de ejercer su ministerio en Walsingham y, finalmente, jubilarse en Villa María.  

Evelyn era una persona encantadora y bien integrada, no sólo una académica. En los últimos años, su espiritualidad marista era el centro de su vida, pero disfrutaba de la televisión, mientras se aseguraba de que el Daily Mail estuviera a salvo bajo el cojín.  Valoraba a las personas y se deleitaba con ellas. Hizo y mantuvo amigos fieles. Al enterarse de su muerte, Jean Brusch escribió desde Alemania: He estado pensando en Evelyn y rezando por ella. Que descanse en paz. Se me rompió el corazón cuando me enteré de que iba a dejar Barnstaple, pero siempre mantuvimos el contacto. Por supuesto, cuando vino a Alemania, nos vimos a menudo. Ella perseveró con un nuevo idioma, leyó novelas en alemán y fue capaz de conversar con la gente local muy bien después de unos meses. Era increíble. Estoy seguro de que muchas personas se vieron afectadas por su amor y su profunda fe. Que Dios la bendiga.

Nuestros propios sentimientos por la muerte de Evelyn son similares a los de la hermana Beate, que vivió y trabajó muy de cerca con ella durante algunos años.  Ella escribe: Evelyn tenía un don especial para llegar a la gente, ya sea en la iglesia o en cualquier otro lugar. Acogía a la gente en su corazón y ellos en el suyo. Evelyn estuvo conmigo en Alemania, primero en Stendal durante unos meses y luego, creo que dos años, en Haldensleben y en Seehausen. En Alemania del Este existía la tradición de visitar a todos los mayores de 65 años que celebraban un cumpleaños. Esta tradición le encantaba a Evelyn. Hacía que la vida y la fe fueran una sola cosa. Participaba en todas las actividades de los jóvenes: barbacoas, discotecas.  Les contaba historias sobre su vida y su fe, que les encantaban. Nunca guardó rencor. Una vez que se ventilaba un problema, se olvidaba de él.

Un feligrés de Seehausen dice que cuando se reunieron recientemente en presencia de su antiguo obispo, Leo Nowak, se refirió a Evelyn como "inolvidable".  La Hna. Evelyn tiene un lugar en mi corazón para siempre. Vivir y trabajar con ella ha enriquecido mi vida.

Otro que conoció muy bien a Evelyn, escribe con cariño y humor: me atrevo a decir que a estas alturas ya ha entrado y salido de las "Mansiones de Arriba". San Pedro tendrá mucho trabajo para encerrarla en una. Querida Evelyn, que descanse en paz.

Evelyn era una verdadera marista: su espiritualidad lo abarcaba todo y no se limitaba a tiempo o lugar.  Vivía el carisma marista en cada momento de su vida. Podía "luchar por su rincón" si lo consideraba necesario, pero nunca olvidaba la presencia de Dios. Se unía a San Pablo en "todo lo que hagáis de palabra o de obra, hacedlo todo en nombre de Cristo Jesús". Como nos recordó el P. Jim en su homilía fúnebre, las hermanas caminan unas al lado de otras en su camino por la vida en discipulado con Cristo. Si quieres ir rápido, ve solo. Si quieres llegar lejos, ve con otros.

La Hermana Vivienne, al expresar su pésame personal, escribe desde Roma: Doy gracias por la vida de Evelyn Mary - una mujer extraordinaria... Dado el carácter especial que tenía, ¡no era realmente sorprendente que se despidiera el domingo de Pascua! Por supuesto que con la muerte de cada hermana sentimos la pérdida. Que la presencia consoladora de María esté con y entre todas ustedes mientras se preparan para despedir a Evelyn.

Descansa en paz, querida Evelyn. ¡Amén!

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