Proceso de formación
El período inicial de formación se conoce como aspirantado. Con la guía de una hermana asignada, la aspirante visita, reza y celebra con una comunidad marista mientras crece en la conciencia de su llamada y empieza a descubrir cómo se vive la vida religiosa como marista.
Esta experiencia se profundiza durante el prenoviciado, cuando la joven vive en una comunidad marista.
La duración del prenoviciado varía, pero dura al menos nueve meses, para después iniciar el noviciado.
Es durante los dos años de noviciado cuando la joven se inicia formalmente en la vida marista. Deja a un lado su trabajo/apostolado habitual y pasa por un período de formación humana, espiritual, teológica y marista. La formación del noviciado puede tener lugar en su propio país o en otro país con otras mujeres que buscan la vida marista.
Si la novicia es admitida a la profesión, emite votos de castidad, pobreza y obediencia inicialmente por un máximo de tres años, entrando así en un período de profesión temporal.