Hermanas fallecidas

Brigid Mary McGuinness - Irlanda
22/02/1947 - 09/06/2017

 Fue en la primavera de 1947 cuando el país estaba sumido en una gran tormenta de nieve que Brigid Mary nació el 22 de febrero. Sus padres Edward y Winifred McGuinness vivieron en Frenchford, Cloonacool, Co. Sligo. Tenía un hermano, Thomas Martin. Crecieron juntos y se quisieron siempre, y mucho. Thomas Martin se casó con Anne y fueron bendecidos con una familia de cuatro hijos, Barry, Paul, Enda y Maeve. Brigid quiso siempre mucho a estos niños y los sentía muy cerca. En la familia siempre contaron siete porque guardaban siempre un lugar para Brigid Mary.

          La casa de los McGuinness estaba en un lugar llamado Frenchford, y recibió este nombre del Ejército francés que aterrizó en Irlanda encabezado por el general Humbert en 1798. Una parte de este ejército acampó allí antes de seguir su marcha hacia Collooney, donde las tropas se unieron. Desde allí se dirigieron hacia Longford donde termina la historia. Muchas historias y leyendas de la Antigua Irlanda están conectadas a este lugar. Cuando era niña Brigid Mary escucharía el río mientras caía desde lo alto y gorgoteaba más allá de la casa. Admiró siempre la magnífica puesta de sol en el oeste mientras el sol poniente se detenía a descansar detrás de las montes llamados OX.

         Brigid Mary tenía una tía que era Hermana Marista. Su nombre era Hermana Atanasio y ella era muy conocida en toda la Congregación. Dio clases en Irlanda e Inglaterra y luego se mudó a Fiji. A una edad temprana se enfermó de cáncer; sufrió mucho y con gran paciencia. El ejército estadounidense, estacionado en Fiji durante la Segunda Guerra Mundial, la transportó a Nueva Zelanda. Fue allí donde la cuidaron hasta que murió. El cartero de su casa en Irlanda entregó la carta a su madre, con la triste noticia de su muerte. Brigid Mary tenía también a un tío abuelo, el padre McGuinness. , que era un tío abuelo. Fue ordenado en Carlow en Irlanda y pasó su vida misionera en Nueva Zelanda. El año pasado, Thomas Martin y Anne viajaron a Australia y Nueva Zelanda, donde visitaron las tumbas del padre McGuinness y de la Hermana Atanasio.

         Brigid Mary recibió su educación primaria en la Escuela Nacional Cloonacool. Tras obtener una beca del condado, continuó su educación secundaria en el Convento Marista de Tubbercurry. Después de haber conseguido el diploma en 1965 ingresó en el Noviciado Marista, en Carrick-on-Shannon. Edward y Winifred McGuinness estaban tristes por separarse de ella, pero eran personas de gran fe y entregaron su hija a Dios.

         Profesó en agosto de 1967 y pasó el año siguiente en Sundrive Road, un año de formación continua. Gracias al Plan de Educación Gratuita en nuestras escuelas había aumentado el número de alumnas, por lo que Brigid fue llamada a ayudar en Tubbercurry el año académico 1968-1969. De 1969 a 1973 fue alumna del University College de Dublín. Recibió su título en 1972, seguido del Diploma Superior en Educación 1973.

          Luego formó parte del personal docente de la Escuela Secundaria de Tubbercurry donde trabajó como maestra y más tarde como directora hasta 2006. El Decreto del Concilio Vaticano II (Perfectae Caritatis) estableció las normas para la adaptación y renovación de la vida y disciplina de las órdenes religiosas. Se establecieron nuevos cursos de formación para implementar esta renovación. Fue en este momento que los/las líderes congregacionales en Irlanda iniciaron el Curso de Formación en Loreto House, Dublín. En 1988/89, la Hermana Brigid Mary fue una de las primeras hermanas en la Unidad en completar este curso. Y esto acrecentó su entusiasmo. Durante este tiempo, 1993, sufrió un revés en su salud y se sometió a una cirugía en Garden Hill Nursing Home. La cirugía fue seguida por un tratamiento, después de lo cual se recuperó bien. Ella pudo reanudar su trabajo, a tiempo completo. De hecho, siguió cursos adicionales en EE. UU., que la calificaron como consejera de orientación. Ella amaba este trabajo. Cuando se abrió la Nueva Escuela Comunitaria de Santa Attracta, ella tomó su lugar como acompañante psicológica y fue instrumental en la construcción de este programa en la nueva escuela.

         En 2006, la Hermana Brigid Mary aceptó un ministerio muy diferente: el liderazgo de la Unidad de Irlanda. Este fue un momento de gran agitación e inquietud en la Iglesia irlandesa y para los religiosos en particular. El escándalo del abuso clerical, el abuso en instituciones dirigidas por religiosos/as, el escándalo de Lavanderías Magdalenas había socavado, para muchas personas, el respeto que los irlandeses tenían por la Iglesia. Las religiosas fueron atacadas por un gobierno hostil como agentes clave en estos escándalos, con el resultado de que tuvo lugar una reunión tras otra entre los líderes religiosos para afrontar el tema de las demandas del gobierno que exigía compensaciones financieras para las víctimas. Se exigió la venta de propiedades para compensar a las víctimas, y se puso en marcha un plan de reparación que parecía exigir recursos cada vez mayores. La Hermana Brigid Mary se vio de repente en el centro de la controversia y su tiempo fue consumido en gran parte por dicha cuestión. Sus seis años de liderazgo hicieron mella en su salud, como fue evidente para las hermanas. En la Unidad hubo muchos cambios, debido a que el número de Hermanas iba bajando y era necesario cerrar casas. Durante todo este tiempo, la Hermana Brigid Mary permaneció alegre y se ocupó de todas y cada una de las Hermanas.

En 2012 hubo otro momento significativo en su vida, esta vez lejos de la responsabilidad. Se unió a la comunidad de Bray por un año sabático. Le encantaba caminar junto al mar, leer y, en general, disfrutar de la libertad que da el no tener responsabilidades. Sin embargo, comenzó a participar en la vida parroquial, como ministra de la Eucaristía en la gran casa de ancianos, cerca de nuestra casa. Ayudó, asimismo, en actividades en la residencia y fue querida por el personal y los allí residentes. Además, se convirtió en voluntaria de Ruhama, una organización para la rehabilitación de mujeres objeto de trata. Su trabajo educativo allí fue muy valorado.      

Le gustaba mucho el último ministerio que emprendió, en el área educativa, como presidenta del Consejo de Administración de la Escuela Primaria en Sundrive Road. Durante este tiempo se mantuvo en contacto con los/as exalumnos/as Tubbercurry y fue después de una reunión allí, en la que disfrutó mucho, cuando se enfermó. Durante un par de días pensó que había atrapado un virus, pero un giro inesperado de la enfermedad provocó su repentina muerte el 9 de junio de 2017, para gran sorpresa y dolor de todas las Hermanas, familiares y feligreses.

Sus restos mortales fueron llevados al nuevo Centro Parroquial, lo cual fue una ocasión de reunión, mientras que su Misa de Réquiem se celebró en la iglesia de San Fergal, donde acudieron muchas personas y a la que asistieron varios sacerdotes. El padre Larry Behan habló de lo que Brigid Mary había sido para todos los que la conocían.

          Ya que el lugar de su descanso final sería Tubbercurry, sus restos mortales fueron llevados a su querida Alma Mater, donde fueron velados.  La Misa de Réquiem unió a todos los que la conocieron y amaron: familia, hermanas, maestras, ex alumnos/as, feligreses, y estuvo presidida por el obispo Kelly. Fue sepultada en el cementerio del convento.

Ar Lámh Dheis Dé agus faoi Bhrat na Maighdine Muire go raibh a hanam dílis.

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