Marie-Thérèse Cantournet

Hermanas fallecidas

Marie-Thérèse Cantournet - Francia
22/11/1921 - 14/11/2016

La Hermana Marie-Thérèse, Marthe como nombre de pila, iba a tener 95 años el 22 de noviembre. Queremos ofrecer al Señor esta larga vida que ella misma había ofrecido a Dios el día de su profesión religiosa, el 6 de febrero de 1945.

Marie-Thérèse había nacido en Paris, pero vivió toda su vida en Saint-Prix, en una calle cercana a Massabielle. Es posible comprender porque llama a la puerta de las Hermanas Maristas, en 1944, dos años después del fallecimiento de su mamá.

He aquí las etapas de su itinerario de Hermana Marista

PRIMERA ETAPA : vigilante y maestra

De 1945 a 1948, Marie-Thérèse empezó su apostolado como vigilante en nuestros colegios, en primer lugar en el Rosaire que entonces se encontraba en Saint-Prix, luego en Rond-Point en Saint-Etienne.

Pero se enfermó, como muchas otras jóvenes maristas, marcadas por las austeridades de la muy reciente guerra. Marie-Thérèse permanece seis meses en el sanatorio. Experiencia que la marca de por vida y que la llevó a no querer volver nunca a un hospital. Evocaba a menudo el trauma que había sufrido pasando toda una noche en la cama, al lado de una hermana que acababa de morir.

De 1949 a 1951 : vuelve al Rosaire que se había trasladado a Saint Leu la Forêt. Da clase a los niños.

De 1951 a 1962 : descubre un tercer colegio, el pensionado Ste Philomène à Montanay en Ain. Maestra allí también, y superiora de la comunidad desde el año 1956.

De 1962 a 1964 : nuevo descubrimiento, en Sainte-Foy-lès-Lyon, casa Notre-Dame, orfelinato del tiempo de nuestra fundadora que se había convertido en cada de acogida de niños confiados por los tribunales.

De 1964 a 1965 : breve estadía de nuevo en Saint Etienne.

SEGUNDA ETAPA : Ecónoma general

En 1965 Marie-Thérèse empieza una actividad totalmente distinta. Es nombrada en Italia, en Anzio, como superiora de la casa donde reside la Superiora general. Descubre allí un horizonte nuevo, aprende la lengua italiana que lleva a hablar muy bien y que le permite conservar sus relaciones con nuestras hermanas italianas. Pero aprende también el inglés porque las Hermanas de la Administración central son en su mayoría de lengua inglesa.

De 1966 a es ecónoma general de la Congregación. Además de los servicios preciosos que presta, esos años le permiten descubrir el conjunto de los continentes donde se encuentran las Hermanas Maristas. Tuvo, en realidad, la alegría de visitar todas las comunidades de la época. Estos últimos años evocaba con nostalgia sus viajes, sobre todo en Oceanía. En estos días nos han llegado mensajes de todos los lugares donde las hermanas la habían conocido y apreciado.

TERCERA ETAPA : Ecónoma Provincial

De 1978 a 1980: la Hermana vuelve a St. Etienne donde se le asigna la difícil tarea de cerrar la comunidad, pero sigue durante años, como miembro de los consejos de administración de la institución de Rond-Point que ha pasado a manos de los Hermanos Maristas.

De 1980 a 1999 : es ecónoma provincial y superiora de la comunidad de La rue Sala en Lión. Durante nueve años he tenido la suerte de colaborar estrechamente con ella. No he olvidado nunca lo que solía repetir: “Una preocupación quita la anterior”. En este periodo ha trabajado con ahínco para que nuestra EHPAD aquí en Bon Repos fuera una realidad: construcción y todos los múltiples trámites.

ULTIMA ETAPA : Un retiro activo

De 1999 a 2015 : enviada a Toulon, para una jubilación bien merecida, no se quedó sin hacer nada : se compromete como voluntaria en la capellanía del hospital Ste Anne y en la residencia de los Padres Maristas para la acogida de los visitantes una vez por semana. Visita asimismo a personas mayores o enfermas del barrio. Pero su salud se vuelve endeble y la obliga poco a poco a renunciar a sus compromisos. Sin embargo sigue muy cerca del personal escolar del Cours Fénelon y de los feligreses de Saint-Paul. Pero, después de varias caídas, hay que rendirse a la evidencia: Marie-Thérèse necesita otro estilo de casa.

En 2015, llega, pues, sin entusiasmo, a Bon Repos donde acaba de terminar su recorrido, rodeada de las Hermanas de las que quería estar cerca, pero poco dócil con el personal porque ella quería mantener su autonomía.

NUESTRA HERMANA

Si es sencillo volver a trazar el itinerario concreto de la Hermana Marie-Thérèse, siguiendo sus numerosos nombramientos a lo largo de los 72 años de su vida religiosa, es más difícil evocar su historia personal porque ella era muy discreta sobre su pasado y lo vivido.

Sin embargo, todas las personas que la han conocido pueden testimoniar de la riqueza de su personalidad, de sus numerosos talentos y de la calidad de sus relaciones. Allí donde ha vivido, ha hecho amistad con gente a la que ha permanecido siempre fiel. Me atrevo a hacer un retrato contrastado de Marie-Thérèse « mujer de negocios y de corazón »

Ella llevó a cabo su cometido de ecónoma como una verdadera mujer de negocios, sabiendo imponerse ante hombres de negocios y sin omitir nunca consultar a su gente de confianza ante cualquier decisión importante. Un único ejemplo: logró que hermanas que no habían nunca recibido un sueldo, pudiesen recibir la pensión.

Mujer de corazón, siempre dispuesta a ayudar a quienes se encontraban en la miseria o en dificultad momentánea. Llamaba fácilmente por teléfono, para saber cómo estaba la gente, hermanas o personas conocidas en Francia, o sus protegidos en Italia, Inglaterra o en España. Le gustaba acoger y ser acogida. En Toulon nadie ha olvidado los pasteles que solía preparar los domingos. ¡Era una cocinera excelente! Mis hermanos recuerdan sus desayunos en la Rue Sala.

Marie-Thérèse, sin familia, gozaba en acoger a nuestras familias. Su familia éramos nosotras, las Hermanas Maristas: supo decírnoslo hasta el fin. Cuando Denise me hacía hablar con ella, desde el hospital donde estaba ingresada, yo la animaba a que tuviera paciencia, y siempre me dejaba con la palabra en la boca para decirme que las cosas iban a ir mejor cuando volvería a casa, es decir a Bon Repos.

Hoy ha entrado en la Casa del Padre donde ha encontrado a los suyos y a muchas Hermanas Maristas que la han precedido. Con ella podemos dar gracias a Dios porque está definitivamente en la Paz del Señor.

Bon Repos 18 de noviembre de 2016

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