François-Marie Cheval - Francia
05/02/1929 - 05/03/2021
Estamos aquí reunidos para dar el último adiós a nuestra hermana François-Marie. El tiempo que vivimos exige que seamos pocos. Sin embargo, de lejos, mucha gente está con nosotros de corazón. De Bretaña, su país de origen, de Toulon donde François-Marie fue profesor y director de la escuela Fénelon, de Senegal donde tuvo la gran alegría de servir al Señor con su corazón misionero y de todos los países donde hoy hay hermanas maristas.
Ahora recordaremos su vida de 92 años y la ofreceremos en acción de gracias al Señor al que se dedicó tan generosamente.
En 1998, la propia hermana François-Marie relató su trayectoria personal con motivo de los 50 años de presencia de las Hermanas Maristas en Senegal. Por lo tanto, tomaré prestadas algunas de sus palabras y las completaré para los últimos 20 años de su vida.
"En el país de Redon, el 5 de febrero de 1929, nacieron dos gemelos: Jean y Thérèse, un niño grande y una niña muy pequeña. ¿Va a vivir? El vicario de la parroquia venía de vez en cuando para ver si este pequeño seguía vivo. «
Cuando tenía seis años, la escuela comenzó una nueva vida. Mi abuela, que vivía cerca de la escuela, me recibía para almorzar y a veces se quedaba conmigo en las noches de mal tiempo. Pero también echaba de menos a mi hermano y la casa. Para poder volver a casa le decía a mi madre: "¡La abuela no sabe cómo peinarme! Pero a esta abuela que no sabía peinarse, le atribuyó un don más serio: fue ella quien intuyó por primera vez la vocación de Thérèse: "Es mi niña", dijo cuándo la presentó a dos monjas. Será una monja. »
En efecto, en 1955, tras años de enseñanza en Bretaña, luego en París y ya en África, Thérèse llamó a la puerta del noviciado de las Hermanas Maristas de Massabielle.
Se convirtió en la hermana François-Marie e hizo la profesión el 26 de abril de 1958.
Profesora de 1959 a 1991
- De 1959 a 1963: en Toulon
- De 1963 a 1965: en el Collège de Hann de Dakar
- De 1965 a 1967: en Saint Etienne
- De 1967 a 1969: de vuelta a Toulon
- De 1969 a 1978: de nuevo en Hann, donde fue directora de la Escuela Primaria
- De 1978 a 1984: en Louga, donde también descubrirá la vida rural que siempre le había atraído.
Descubrir y amar la Vida Rural
"Visitamos unas 10 aldeas cada mes para hacer un seguimiento nutricional de los niños. Estos días de pesaje fueron una celebración. En uno de estos pueblos, donde a menudo me quedaba atascada en la arena, llegué un día diciendo "voy a escribir al presidente para pedirle una carretera". Por la tarde, el responsable vino a la misión para decirme "escriba usted al presidente". Al mes siguiente nos encontramos frente a una magnífica avenida de arena roja, desgraciadamente demasiado ligera; los participantes del rally París-Dakar quizás habrían acelerado por esta bonita pista, ¡pero nuestro 2CV tenía tantas dificultades para avanzar que pensamos que nunca llegaríamos al pueblo! …"
Mi última gira por los pueblos fue desgarradora: amaba tanto este mundo rural. Esta gente no tiene nada, se las arregla con muy poco para sobrevivir y ¡son felices!
De 1984 a 1991: de nuevo en Toulon fue directora de la Escuela Primaria, lo que supuso el fin de su carrera docente. Pero su jubilación será activa.
Múltiples servicios
De 1991 a 1995: en Saint-Prix prestó muchos servicios en la residencia de Massabielle y en Saint Joseph en la residencia de las hermanas mayores. Pero su amor por la naturaleza se vio colmado: el parque y el jardín le dieron la oportunidad de plantar y cosechar sus flores, especialmente para la capilla.
De 1995 a 2019: aquí está en Bon Repos
También aquí se encarga del mantenimiento y la decoración de la capilla. Podemos verla cuidando los parterres y recogiendo sus flores o recolectando manzanas para hacer las famosas compotas durante las noticias de la televisión en la sala comunitaria. También participa en la animación de la residencia de ancianos.
Las Hermanas aquí presentes destacan sus cualidades humanas, su atención a las personas, su sentido de la acogida, su sonrisa omnipresente. Nunca se quejó ni criticó. Sabía cómo dar las gracias. Fue un placer trabajar con ella para desherbar y limpiar los parterres.
Mujer valiente y de oración, François-Marie se preocupó por anunciar el Evangelio, a tiempo y a destiempo. Vivía los valores maristas con toda sencillez. Simplemente, como María.
En 2019: su estado se ha deteriorado, ingresa en el EHPAD de Bon Repos. Por desgracia, la pandemia ha dificultado la comunicación con la comunidad y estará aislada durante mucho tiempo.
Sin embargo, cuando se acercó el final, las hermanas tuvieron la oportunidad de acompañarla hasta su último momento.
Que la Virgen María acoja hoy a la hermana François-Marie, que ha sabido parecerse a ella durante toda su vida.
Bon Repos, el 9 de marzo de 2021
Hermana Marie-Thérèse Terra
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